Telescopimos la palabra “comunidad.” ¿Qué es el telescopio? Básicamente, comenzamos con un gran recuento de palabras y avanzamos hacia una sola palabra. El primer blogger escribe cerca de 250 palabras; los próximos 200, 150, 100, 75, 50, 25 y 1. Si estás considerando a Princeton como su hogar durante los próximos cuatro años, queremos asegurarnos de que tengas un buen sentido de todas las comunidades en campus, lo que la comunidad significa para los estudiantes y cómo la comunidad de Princeton es un grupo vibrante y solidario de Tigres, desde que comiences tu viaje de Princeton hasta que te unas como ex alumno.
Mia Salas '22
Al provenir de una pequeña escuela secundaria que fomentó un fuerte sentido de comunidad, estaba nerviosa de unirme a un cuerpo estudiantil de pregrado de más de 5,000 estudiantes. ¿Encontraría esa misma comunidad en el campus? ¿Y cuánto tiempo me tomaría hacerlo? Princeton tiene un programa de orientación bastante sólido: está organizado para que puedas conocer el campus, tener experiencias significativas, formar relaciones, desarrollar habilidades de liderazgo y sentirte incluido, ¡todo antes de que comience el primer día de clases! Mi pequeño grupo para Acción Comunitaria (uno de los viajes de servicio de Orientación de Princeton) fue mi primera comunidad, y una vez que regresé al campus, mi universidad residencial (¡ánimo Forbes!) se convirtió en la segunda. Fue muy importante para mí tener ese sentido inicial de inclusión y pertenencia, porque me tranquilizó de que Princeton definitivamente se convertiría en un hogar fuera del hogar.
Ahora, casi dos años después de mi orientación de primer año, Princeton es más que un hogar. Princeton es donde soy parte de tantas comunidades diferentes que me han convertido en quien soy hoy en día. En Princeton Cheer, estoy rodeada de un increíble grupo de estudiantes atletas que son mis amigos más cercanos. La comunidad de escritores de Princeton me inspira todos los días a perseguir mis sueños, y Forbes siempre será un lugar de amor y apoyo. Clases, clubes, deportes, grupos de estudiantes, vida residencial, el área de Princeton más allá del campus: todos se han convertido en pequeñas comunidades que me recuerdan a la gran comunidad de la que soy parte.
Richard Ma '22
Éstas son algunas de las cosas sobre Princeton que me hacen sentir feliz:
- “Comida tardía” a media tarde, donde la gente toma un descanso entre clases y se encuentra con caras conocidas; En verano, llevamos nuestra comida a los cálidos escalones de Frist South Lawn para disfrutar del sol.
- El teatro del tercer piso en Frist Campus Center, repleto el viernes por la noche para la última producción estudiantil, que siempre es un recordatorio del talento, la pasión y el coraje que se arremolina a tu alrededor.
- La Sala de Té del Tigre en la Biblioteca Firestone, siempre viva con la luz del sol, el olor a café y las voces de gente haciendo proyectos grupales.
- Las canchas de Dillon Gym, donde casi siempre hay un juego casual en cual se puede participar, especialmente a la noche por horas y horas.
- Forbes College, donde voy después de todo, y siempre tiene la iluminación dorada más pacífica.
Detrás de todo está un sentido de pertenencia y un sentimiento de unión: en cada uno de estos lugares hay un momento, tranquilo o exagerado, que me hace sentir parte de algo más grande. Cuando estoy con las personas con las que he crecido y vivido en los últimos dos años, me siento parte de una comunidad que se ha convertido en una de las cosas más importantes de mi vida.
Naomi Hess '22
Encontré mi comunidad de Princeton en mi segundo día en el campus. Conocí a mis amigos más cercanos en mi viaje de orientación de Acción Comunitaria, y desde entonces, hemos sido inseparables. Sé que siempre puedo recurrir a ellos por compasión, consejos y amistad.
Hay muchas formas de encontrar tu propia comunidad. El sistema universitario residencial fomenta una sensación de cercanía con tus vecinos. Puedes unirte a algunos de los muchos grupos estudiantiles para encontrar personas que tengan intereses similares. También he encontrado comunidades en mis aulas, desde profesores apasionados hasta compañeros de clase.
Es difícil para mí pensar en otro lugar donde me he sentido tan incluida y apoyada en todas las capacidades. La mejor parte de Princeton ha sido la increíble comunidad de estudiantes que he conocido durante mis dos años aquí. He encontrado a mi gente, y pronto, también encontrarás la tuya. Princeton es verdaderamente una comunidad como ninguna otra.
Mallory Williamson '21
No estaba muy segura de dónde iba a encontrar a mi comunidad en Princeton. La tuve en la escuela secundaria, pero conocía a esos estudiantes desde siempre. Éste fue un juego diferente. Realmente no conocía a nadie que hubiera ido a Princeton, y no estaba segura si personas de orígenes como el mío encontraron su nicho.
Pero, en unos días, la encontré. La encontré en mi dormitorio con mis compañeras de habitación, en mi comedor residencial de la universidad y en mis seminarios de primer año. La encontré cuando menos lo esperaba. Probablemente sea más apropiado decir que me encontró. Todavía está aquí.
Jonathan Haynes '20
Al principio, algunos alumnos me dijeron que la experiencia de Princeton solo mejora a medida que envejeces. En ese momento, me resultó difícil de creerlo, pero ahora, mientras estoy terminando mi tiempo en Princeton, puedo ver que era cierto. Esto me recuerda de una de mis partes favoritas de nuestra pequeña comunidad aquí: realmente se extiende más allá de nuestro tiempo en el campus, más allá de las carreras y más allá de las generaciones.
Grace Masback '21
Para mí, era difícil encontrar comunidad en la escuela secundaria y llegué a Princeton sin saber cómo o si encontraría comunidad. Sin embargo, ya que me acerco al final de mi tercer año, estoy muy agradecida por la increíble diversidad de comunidad que he podido encontrar aquí.
Fedjine Mitchelle Victor '22
La comunidad en Princeton es insustituible. Aquí conocerás a algunos de tus mejores amigos, te reirás y comenzarás tu mejor aventura.
Andrea Reino '20
Familia.
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Translated by/Traduccido por Andrea Reino ‘20
