Un sentimiento que no se puede expresar

January 15, 2020
Roberto Hasbun

El servicio comunitario ha sido parte de mi vida desde que tengo memoria. Durante la preparatoria, participé en una multitud de organizaciones sin fines de lucro y quería continuar mi trabajo voluntario en Princeton.

Asombrosamente, me involucré en el servicio desde el primer momento. Pasé una semana en Filadelfia trabajando con respecto al hambre y la falta de vivienda a través del programa de orientación de primer año de Princeton, “Acción Comunitaria.” Me sentí empoderado y consciente de mi deber de retribuir a mi comunidad. Además, pude formar relaciones significativas con otros 13 estudiantes de primer año. Me di cuenta de que el lema de Princeton, “En el Servicio de la Nación y de la Humanidad,” es una parte integral de la experiencia estudiantil. Desde el Centro “Pace” para Compromiso Civil hasta las organizaciones activistas, los estudiantes pueden participar en servicio comunitario de muchas maneras diferentes.

Una vez que comenzaron las clases, estaba buscando más oportunidades para participar en servicio comunitario. Participé en el Brooklyn College Awareness Program durante las vacaciones de otoño. El propósito del viaje era ayudar a los estudiantes de bajos ingresos a postularse a la universidad. Me recordó a mi propio proceso de solicitud de ingreso a la universidad y cuánto me hubiera beneficiado de un programa como éste. Ayudar a otros a alcanzar sus sueños es un sentimiento que no se puede expresar con palabras.

Me encariñé tanto con el Brooklyn College Awareness Program que me convertí en un líder del viaje. Desde elegir a los voluntarios de Princeton hasta organizar excursiones en la ciudad, fue una semana agitada, por decir lo menos. Sin embargo, ver las sonrisas de todos los estudiantes el último día hizo que valiera la pena.

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Una foto de mi group de "Acción Comunitaria"

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Traduccido por/Translated by Andrea Reino '20