Es extraordinariamente fácil sentirse abrumado y ahogarse debajo de las fechas límites, las fechas de entrega y los planes de estudios en cualquier universidad. Reservar tiempo para reflexionar o para respirar un suspiro de alivio ha sido un componente esencial de mi vida en Princeton. Escribir en mi diario me ha ayudado a través de mi viaje académico y podría decir que es tan gratificante como entregar las tareas. Por escribir en mi diario, he crecido no solo como una persona sino también como un estudiante.
Crecimiento personal
A veces mis anotaciones en el diario estrictamente siguen un tema de escritura; por ejemplo me pregunta cuántas tazas de agua he bebido hoy o si he elogiado a alguien o a mí misma. Otras veces yo escribo libremente con la intención de “desempacar” lo que había pasado durante la semana. Este periodo de reflexión me permite relajarme después de una semana llena con días felices, sustancia y crecimiento. Me parece que cuando reservo tiempo para escribir en mi diario los fines de semana, estoy más dispuesta para empezar la próxima semana porque ya me había reflexionado en los desafíos de la semana pasada. Esta actividad de reflexionar a veces resultaría en más confusión, pero también en un sentido de resolución o algo en que se puede enfocar mientras avanza la semana. Sin embargo, continúo creciendo y desarrollándome a pesar de los altibajos.
La ventaja académica
Escribir en mi diario aun me ha apoyado durante el proceso de escribir mi junior paper. Una vez, un consejero recomendó que yo escribiera mis reacciones ante los textos o los eventos sociales que tenían que ver con mi junior paper pero que no eran suficientemente importante para incluir en el trabajo académico. Estas reflexiones me dan el espacio para escribir sin la presión para meticulosamente escoger las palabras que me hacen parecer más intelectual. Cuando puedo libremente desarrollar mis ideas y ponerlas en conversación con eventos actuales, entonces es más fácil escribirlas en el papel.
Personalmente utilizo mi diario para despejar mi mente y crear espacio para otros pensamientos. ¿Qué haces para relajarte después de una semana de estrés? Te aliento a encontrar una actividad que te permita expresarte libremente y auténticamente. Te recomiendo que sea algo que puedas hacer con los demás o por ti mismo, ¡cada día o cada semana!
Traduccido por/Translated by Kevin Yeung
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