Este semestre estoy tomando cuatro clases en vivo a través de Zoom: dos clases de mi departamento, una para mi certificado, y la última para el requisito para graduación de Razonamiento Cuantitativo y Computacional. Normalmente, tomo dos clases por día, empiezo a las once de la mañana y termino a las tres de la tarde. Como mi concentración es en los Estudios Afroamericanos, una concentración literaria, yo leo muchisimas paginas para mis clases. Prefiero leer a través del día, así que divido las tareas y lo que no alcanzo a leer, no se lee y ya. Yo leo por toda la casa, pero me gusta tomar notas en mi escritorio. Tener un lugar para trabajar y después dejar me ayuda a manejar la cantidad de tarea que tengo. En el campus, tendríamos tiempo para caminar de clase a clase o al cuarto de un amigo para estudiar y charlar. Entonces, me gusta hacer tiempo así en mi horario de zoom.
En mis clases de 60 a 100 estudiantes, está un poco más difícil para participar así que estoy usualmente más presente con mi mente durante los tiempos en que estamos en grupos pequeños pasando de nuevo por el material de la clase. Es similar a mi experiencia en lecturas grandes cuando estábamos físicamente en campus, pero ver tantas caras a la misma vez en zoom es un poco intimidante. Mis seminarios más pequeños en zoom me dan la oportunidad de hablar más y hacer preguntas durante la clase donde estaría normalmente más dudosa de hablar. Me gusta la manera en que el ambiente virtual permite el espacio para hacer más preguntas con las opciones de hacer chat y levantar la mano. Como resultado de estas opciones, yo pienso que los estudiantes están haciendo más preguntas durante la clase que después, lo cual me ayuda aprender más sobre el material.
La parte más difícil de la experiencia universitaria este semestre ha sido organizar mi horario y mis solicitudes para pasantías mientras que navegue siendo un estudiante universitario inmigrante de primera generación y de bajos recursos económicos. ¡Tengo que hacer tiempo para limpiar la casa y lavar los trastes! Yo cocino, a veces durante las clases, porque no puedo ser solamente un estudiante en casa. Tengo que hacerme responsable como una mujer joven en un hogar de inmigrantes porque decido alivianar el trabajo a mi mama, pero es también porque es lo que es esperado de mi en mi cultura. Estar en campus me quita esa presión a veces, pero estar en casa y navegar todas estas partes de mi vida ha sido muy agotador.
Yo he tenido mucho por lo cual preocuparme, pero estoy echándole todo mi esfuerzo para estar presente mentalmente cuando puedo y decir cuando no puedo también. Yo pido extensiones, no tomo parte de clases cuando me siento exhausta, y me duermo temprano. El decir no es una forma de priorizar tu salud mental en este mundo colegial. Sé caritativo contigo mismo. Permite que todo tu ser tome espacio porque la suma de quién eres tomará espacio en cualquier institución que escojas.
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Translated by/Traduccido por Kathy Palomino